Por Hugo Santiago Sánchez
Luego de más de treinta años, prácticamente sin tener ningún cambio, finalmente será renovado el centro de Tepetitlán, obra que ha sido anunciada e iniciada por el alcalde Elías Castillo Martínez. En la foto se aprecia el centro de este municipio en el año de 1988, que seguía casi igual, hasta un día antes del arranque de la obra.

Es importante señalar que el municipio de Tepetitlán es uno de los más antiguos del estado de Hidalgo (separándose de Tula y erigiéndose como tal en 1871), que fue paso en sus caminos reales en el virreinato y en el tiempo de la independencia de México, de diligencias y carretas cargadas de plata y minerales para la Ciudad de México.
Por eso el centro posee y poseía antiguas y hermosas casonas, las cuales algunas servían de mesones para los viajeros. Incluso en una de ellas, de terrorífica leyenda, habitaron los cantantes Carmela y Rafael, un dueto de música romántica formado en 1959, que únicamente grabó 121 discos y 1998 canciones para sellos como RCA Víctor, Musart y GAS. Ellos vivieron un amor, como hay pocos. Ambos de hermosa voz, y ella de una piel de porcelana.

Asimismo, otra de las fotos aquí incluidas, presenta la Presidencia Municipal en 1988, la cual fue renovada por el gobierno del ex alcalde y actual diputado local Rodrigo Castillo Martínez, siendo una bella construcción de cantera, que se distingue en la entidad.
Anteriormente en el periodo municipal 1973-1976, el ex alcalde Alfonso Guerrero Barrera también arregló la presidencia y le instaló un reloj de cuatro caratulas, importante máquina para aquellos tiempos, pues entonces no toda la gente tenía relojes y desde lejos los vecinos podían conocer la hora. Asimismo bajo el reloj había un escudo nacional en bulto, escultura ya muy dañada que era hermana de la que existe en la presidencia de Atitalaquia. Hoy el águila y la serpiente de la fundación de México-Tenochtitlán, persisten en la fachada, labrados en cantera.

Forman parte del emblema de este municipio, que también fue habitado por los toltecas y aztecas, quienes, sin duda alguna, disfrutaron de la sombra del árbol de El Sabino, un patrimonio natural que no está muy lejos de tener el grosor en su tronco, del famoso árbol del Tule.
Por sus ramas anda la historia, los cacomixtles, las ardillas y también las abejas, que ahí han construido sus panales. Por debajo las hormigas arrieras y las negras, que en la tierra resguardan con recelo el caviar mexicano, que casi se cotiza lo mismo que el original noruego: los escamoles en náhuatl o yihies en otomí.
Tepetitlán es un municipio que cuenta con mucha historia, que se labra día con día, con un pasado legendario de grandes serpientes viviendo en sus cerros o de bolas de lumbre que en ellos mismos jugueteaban en las noches antiguas; los abuelos, guardianes de las palabras sabias y los buenos consejos, las identificaban como las brujas, aquellas maléficas entidades que degustaban de chuparse la energía vital de los niños para alimentarse, para rejuvenecer.
