Las representaciones partidistas del PRD y PT, así como los Grupos Legislativos del PES y PAN, presentaron una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en el Estado de Hidalgo, a fin de prohibir las peleas entre animales, la venta o adiestramiento de los mismos en áreas comunes.

Asimismo, el objetivo de la iniciativa es eliminar el uso y tránsito de vehículos de tracción animal en ámbito urbanos y para fines distintos al uso agropecuario; la venta de animales enfermos o lesionados¸ y mantener permanente amarrado o encadenado a un animal.

Por ello, el documento expuesto señala que la crueldad hacia los animales se define como un comportamiento socialmente inaceptable que intencionalmente causa dolor innecesario, sufrimiento, o angustia hacia y/o muerte de un animal.

En México, la crueldad contra los animales está muy enraizada en las costumbres y tradiciones. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México es el país número tres en crueldad hacia los animales; cuenta con 18 millones de perros, de los cuales sólo 30 por ciento tiene dueño, mientras el restante 70 por ciento se encuentra en las calles por abandono directo o por el resultado de la procreación de los mismos animales desamparados.

Por otra parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró constitucional prohibir las peleas de gallos, toda vez que estas prácticas suponen maltrato y sufrimiento innecesario para los animales; por lo que, la protección a la vida animal es un fin legítimo que justifica limitar derechos a la propiedad o a la liberta de trabajo, en el Amparo a Revisión 163/2018

En tal sentido, derivado de un análisis comparativo con legislación federal, Congresos de otros estados y las propias estatales en materia de animales, se visualiza a nivel federal la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, Ley General de Vida Silvestre, Ley Federal de Sanidad Animal y las demás normas mexicanas afines a los animales, así como la legislación de la Ciudad de México en la materia como directrices para sustentar la presente Iniciativa.