Santiago de Chile, Chile.- En representación de la delegación mexicana que participó en el Foro Internacional de Derechos Humanos, el diputado y coordinador del Grupo Legislativo de Morena en el Congreso de Hidalgo, Ricardo Baptista González, hizo un llamado a los gobiernos de América del Norte y Centroamérica a colaborar para responder a las necesidades de los migrantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y asumir los desafíos correspondientes, así como a crear  condiciones que permitan a las comunidades y las personas vivir con seguridad y dignidad en su propio país.

Durante su participación en los trabajos de la Comisión 8: Derechos Humanos y Migraciones, Desplazamientos Forzados y Cierre Selectivo de Fronteras, el legislador del XIV Distrito de Tula de Allende manifestó que “la migración nunca debería ser fruto de la desesperación, pero, cuando lo es, debemos cooperar para responder a las necesidades de los migrantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y asumir los desafíos correspondientes”.

Debemos, dijo, salvar vidas y evitar que los migrantes sufran daño. Debemos empoderar a los migrantes para que se conviertan en miembros plenos de nuestras sociedades, destacar sus contribuciones positivas y promover la inclusión y la cohesión social. “Debemos aportar a los Estados, las comunidades y los migrantes una mayor previsibilidad y certidumbre”, subrayó.

Al inicio de su intervención, Baptista González transmitió un atento y fraternal saludo del pueblo de México a los más de 800 delegados, proveniente de 23 países, que participaron en el Foro Internacional de Derechos Humanos los días 23, 24 y 25 del mes y año en curso.  “Provengo del estado de Hidalgo, donde se encuentra Ciudad Sahagún, una ciudad industrial que viese sus mejores años en la década de los setenta del siglo pasado, y donde fue el primer lugar en el mundo, donde se erigió un monumento a la memoria del insigne y congruente Presidente, Salvador Allende”, apuntó.

Añadió que fue precisamente en esta modesta ciudad obrera, donde parte del exilio Chileno llegó a enriquecer con su talento y mano de obra a la industria mexicana de la trasformación de aquellos años; “así como otros compatriotas de ustedes, que fortalecieron la academia mexicana, formando instituciones como FLACSO México; por lo que reafirmo el beneplácito de participar en este evento organizado por la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República de Chile y el Foro Latinoamericano de Derechos Humanos”.

Cabe mencionar que los legisladores hidalguenses Corina Martínez García, presidenta de la Diputación Permanente, Rafael Garnica Alonso, José Luis Muñoz Soto y Ricardo Baptista González, integraron la delegación mexicana que participó en el Foro Internacional de Derechos Humanos, junto a personalidades como Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil y el juez español Baltasar Garzón, entre otros.

Baptista González indicó que la problemática de los migrantes y Derechos Humanos es un tema alarmante y urgente en el continente, ya que son grandes los retos que tiene el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobiernos de la región en atender las recurrentes crisis. Mencionó que en 2019, ante la terrible violencia que desde hace dos décadas se ha agudizado en México, consecuencia de la fallida “guerra contra el narcotráfico” impulsada por el fatídico gobierno de Felipe Calderón, los migrantes han sido víctimas de trata, maltrato, extorsión, asesinatos masivos y han quedado en manos de la delincuencia organizada, principalmente al sometimiento del narcotráfico

Dijo que ante los recurrentes peligros y amenazas, se iniciaron las llamadas “Caravanas Migrantes”, las cueles son desplazamientos migratorios en grupo, principalmente provenientes de Centroamérica y que buscan llegar a la frontera Norte de México para tratar de cruzar a los Estados Unidos de Norte América.

Comentó que precisamente hace unos días, el gobierno de los Estados Unidos, en voz del secretario interino de Seguridad Nacional se sumó a las múltiples declaraciones realizadas en el último año “elogiando” a México por contener en la frontera sur a la más reciente Caravana integrada por miles de migrantes Centroamericanos en su mayoría, quienes en este momento están detenidos en el Sector Tapachula en el estado de Chiapas entre México y Guatemala.

Mencionó que la compleja relación México-Estados Unidos en los dos últimos años se ha vivido un tema que para México es de sobrevivencia económica, que es el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC); el cual renueva el famoso TLC de 1994. Indicó que en medio de esta negociación comercial, pareciera que los requisitos y exigencias de nuestro vecino del norte han hecho endurecer la política migratoria en el sur de México.

Manifestó que gran parte de los problemas de la región central del continente, tienen su génesis en la política intervencionista estadounidense que durante décadas impuso gobiernos que a la postre derivaron en conflictos sociales que han agudizado la desigualdad y la pobreza, dañando severamente el tejido social y obligando entre otras causas a la migración.

“Celebro la organización de este Foro Internacional de Derechos Humanos, ya que del multilaterismo y la cooperación internacional se pueden adoptar medidas integrales y de largo plazo para garantizar el respeto de los Derechos Humanos de los migrantes”, dijo Baptista González, quien destacó que el gobierno mexicano adoptó el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, suscrito por Jefes de Estado, de Gobierno y Altos Representantes, reunidos en Marruecos en diciembre de 2018.

Su objetivo, dijo, es “fomentar la cooperación internacional sobre la migración entre todas las instancias pertinentes, reconociendo que ningún Estado puede abordar la migración en solitario, y respetar la soberanía de los Estados y sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.

Destacó que en uno de los principios rectores del referido pacto, el cual establece que este mecanismo multilateral debe asegurar “el respeto, la protección y el cumplimiento efectivos de los Derechos Humanos de todos los migrantes, independientemente de su estatus migratorio, durante todas las etapas del ciclo de la migración. Los países firmantes asumen el compromiso de eliminar todas las formas de discriminación contra los migrantes y sus familias, como el racismo, la xenofobia y la intolerancia”.

Un gobierno – añadió- por sí mismo no es capaz de ofrecer resultados en favor de los Derechos Humanos de los migrantes; “transitar de las intenciones a los hechos, requiere el asumir lo que se ha plasmado en los instrumentos internacionales; los poderes legislativos en el mundo tenemos esa enorme obligación; por un lado, de impulsar a nuestros gobiernos a asumir este Pacto en favor de los migrantes en los países que no han concurrido a la firma del mismo; y entre los países firmantes, establecer agendas legislativas que hagan visible y medible el avance y cumplimiento de este instrumento y fingir de contrapeso y observador de las acciones de nuestros gobiernos”, concluyó.