Por Hugo Santiago Sánchez

Tepeji del Río y sus comunidades, son poblaciones que cuentan con mucha historia y tradición, entre ellas sus leyendas, baluarte cultural que ha pasado de generación en generación.

Se cuenta que hace muchos años en el Puente de las Ánimas, que va de Santiago Tlautla a La Cañada, dos hermanos de este primer lugar, iban al baile que había en la feria de La Cañada.

Los muchachos, estrenando botines y sombrero, caminaban por dicho puente, ya en la obscuridad, cuando vieron que regresaba por ahí, una vecina suya, muy guapa y vestida elegantemente de blanco.

Observaron que la jovencita tenía un rostro de ensueño y sus cabellos ondulaban de un lado para otro, brillando hermosamente y haciendo un juego perfecto con la luna, las estrellas y los luceros, que esa noche había en el firmamento.

El mayor de los hermanos le dijo al otro: – regrésate a la casa, porque le voy a hablar a esa muchacha, le voy a pedir que sea mi novia y la voy a invitar al baile.

Su hermano le hizo caso, y el muchacho fue tras la joven. Caminaba y procuraba acercarse a ella, pero cuando más se aproximaba, más se alejaba. Le decía palabras bonitas, que los esperara, que quería platicar con ella, que no anduviera tan solita.

Pero la joven de blanco vestido seguía andando, sin inmutarse. Cuando por fin logró alcanzarla, la tomó del hombro y al momento de verle el rostro, se le erizó la piel y exclamó un grito de horror. Pues descubrió que su cara era la de una mula, de prominentes ojos y dientes.

Al instante el mozuelo se echó a correr y santiguándose, se fue directamente a su casa; donde despertó a su hermano y lo obligó a ir al domicilio de su supuesta vecina. Al llegar ahí tocaron muchas veces la puerta de madera, hasta que salió una viejecita, mamá de la presunta dama que habían visto.

¿Qué se les ofrece? – les preguntó la señora, todavía limpiándose los ojos y abriéndoles la puerta.

Solo hacerle una pregunta, ¿Su hija fue al baile a La Cañada? – le respondió el mayor de los jóvenes.

No muchachos ustedes han de andar borrachos y no molesten más, ella está aquí dormida- les respondió la mujer, mostrándoles la cama donde plácidamente descansaba su vecina.

Cabe señalar que el Puente de las Ánimas forma parte del “Tramo del Camino Real entre el puente de La Colmena y la antigua Hacienda de La Cañada”, uno de los sesenta sitios declarados Patrimonio de la Humanidad bajo la denominación del Camino Real de Tierra Adentro.

Es casi un hecho, que, por este puente y camino, pasaron personajes históricos como el Lic. Benito Juárez García, don Melchor Ocampo y el emperador Maximiliano, camino a su cita con el destino en Querétaro, de donde nunca regresaría con vida.