Solidariamente, el pueblo de México se unió al gobierno de don Lázaro Cárdenas, para pagar a las compañías extranjeras por la expropiación de instalaciones petroleras en 1938.
Gallinas, guajolotes, alajas, y todo tipo de bienes, fueron aportados por hombres y mujeres, para hacer frente a esta deuda, asimismo cuotas provenientes de pueblos y ejidos.
Aquí vemos un interesante recibo de $1 un peso, con motivo de la cuota asignada a la comunidad de San Miguel Xoxtla, Puebla, para mandar a la Ciudad de México y abonar a la deuda petrolera en 1938.